SHAZAM!

Yo he considerado que las películas del Universo Extendido de DC Cómics han sido buenas, pues aunque tienen unos cuantos errores, nunca me han decepcionado del todo. Pero mucha gente pensaba que este universo ya estaba por los suelos y ya no tenía remedio, pero increíblemente han logrado levantarse con sus últimos estrenos, mejorando sus puntuaciones en varios sitios de críticas y levantando su taquilla mundial.

Esto se notó con Aquaman, siendo el mejor estreno de toda la franquicia. Ahora, tomando ese buen camino, introducen a un nuevo personaje del mundo de los cómics a la pantalla grande, con una propuesta diferente al resto por tratarse de un superhéroe de 14 años: Shazam.

Billy Batson es un adolescente huérfano que, por azares del destino, se le otorga la capacidad de tener la apariencia de todo un superhéroe y una variedad de poderes al solo gritar la palabra «Shazam!«. Él debe aprender a controlarlos y usarlos para defenderse de las fuerzas malignas provocadas por el Dr. Sivana.

La mayoría de los niños sueñan en poder ser superhéroes algún día. Que esta película presente precisamente esa idea, hace que inmediatamente se convierta en una cinta destinada a un público infantil con posibilidades de jugar con el humor y hacerla sencilla y divertida.

Estos elementos funcionan para que la película se independice del universo de tono serio al que pertenece y en su lugar pueda tomarse la libertad de hacer lo que quiera.

Precisamente por la libertad creativa y el alivio de no tener que cumplir con un estándar es que la película se considera buena. La gente se ríe y pasa un buen momento sin tener que pensar demasiado, sino solo disfrutar.

Mucho de que este nuevo superhéroe convenza a su audiencia, se debe a la interpretación de Zachary Levi, un actor que puede plasmar su carisma natural al personaje y se vuelva agradable. Todo esto es bueno únicamente en su faceta de héroe, pero cuando vuelve a ser el Billy Batson común, interpretado por Asher Angel, este se comporta muy diferente.

Me sacó de onda que Billy fuera todo creído y serio, mientras Shazam era más gracioso e inmaduro, ni parecía que se tratara de la misma persona ni nada, logrando que la parte en donde «no tiene poderes» sea mucho más aburrida.

No soy quien para criticar, sino solo opino como una simple mortal que vio la película. Y pienso que la construcción del villano principal no fue lo suficientemente convincente como para convertirse en una gran amenaza, sino fue un personaje equis que se cruzó en la historia de Billy/Shazam a quien motivó a utilizar sus poderes al fin.

Este personaje originalmente en los cómics respondía al nombre de Capitan Marvel, pero por obvias razones de contener el nombre de la principal competencia de DC Comics y por otros cuantos problemas de derechos, tuvo que cambiarlo a Shazam, además de que ahora contiene las iniciales de los dioses del Olimpo de quienes adquiere poderes (Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio).

Es curioso que Marvel Studios haya decidido estrenar la película de Capitana Marvel (ahora nombre correspondiente al personaje de Carol Danvers) justo en las mismas fechas que DC Comics decide estrenar esta… Pero según las estadísticas, la recepción tanto de la audiencia como de los críticos fue mejor para Shazam.

No se molesta tanto en conectar con todas las demás películas del DCEU, pero con unas simples referencias hace que no nos olvidemos que pertenece al mismo.

Parece que así ha decidido Warner Bros. continuar de ahora en adelante, para que sus películas sean independientes y funcionen por sí solas de una mejor manera. Aparte, tienen planeada otra serie de películas todavía más desligadas, la próxima es «Joker» y desde ya pinta bastante bien. 😉